En este momento sin precedentes, los trabajos esenciales el cual desempeñan muchos trabajadores en nuestra economía cada vez es más claro. Desde la industria alimentaria hasta la industria de la salud, los inmigrantes están en la primera línea de esta pandemia, manteniéndonos saludables, cuidándonos y alimentándonos.
Hace dos años, ICE realizó un operativo en una planta procesadora de carne en las afueras de Morristown arrestando a casi 100 trabajadores en este operativo. En ese momento, fue la mayor redada de inmigración en el lugar de trabajo en casi una década. Desde entonces, la administración Trump solo ha intensificado sus operativos de redadas en los lugares de trabajo. En agosto del año pasado, ICE arrestó a 680 personas que trabajaban en plantas procesadoras de alimentos en Mississippi.
El día de las redadas en Morristown y Mississippi, las personas dejaron sus hogares para ir a trabajar, como un día normal. Se despidieron de sus hijos y se dirigieron a la planta donde ayudarían a preparar y procesar la comida que eventualmente llegaría a las tiendas y restaurantes.
La redada en Morristown expuso la crueldad de la campaña de deportación masiva de esta administración, y la explotación que experimentan muchos trabajadores indocumentados.
El empacado de carne ya es considerado uno de los trabajos más peligrosos del país, la planta procesadora de carne de Morristown no fue capaz de proporcionar las protecciones más básicas, y tampoco el pago a los empleados por el trabajo que realizaron. Cuando las amenazas de la deportación están por encima de los empleadores y el gobierno, las posibilidades de reportar los abusos laborales son menores.
Debemos luchar por un país donde todos los trabajadores puedan ir a sus trabajos sin temor a que sean detenidos y no puedan regresar a sus familias, donde todos los trabajadores puedan organizarse para mejores condiciones sin temor a represalias o la deportación, donde los trabajadores tengan acceso a la capacitación y el equipo necesarios para mantenerse a salvo en el lugar de trabajo, donde a todos se les pague un salario justo y digno, y donde las personas pueden tomarse un tiempo libre cuando están enfermos o necesitan cuidar a sus seres queridos.
Hoy, recordamos la redada de Morristown la forma violenta y militarizada en que las personas fueron tomadas de la planta, la angustia y la devastación que sus familias y toda la comunidad experimento en esos momentos difíciles.
A la vez también celebramos a las personas resilientes de Morristown que lucharon para mantener unidas a sus familias y la comunidad, y para defender los derechos de los trabajadores de cualquier lugar.
Mientras los inmigrantes están en la primera línea de esta crisis, muchos se quedan atrás y fuera de nuestros esfuerzos de ayuda. Debemos asegurarnos de que todas las personas, independientemente de su estado migratorio, estén incluidas en la ayuda de salud pública y económica de este programa.
Tómese 30 segundos para enviar un mensaje a los legisladores y exhortarlos a incluir a todos los habitantes de Tennessee en el alivio COVID-19.